jueves, 24 de mayo de 2012

Biografias no autorizadas III: Emilio de Mier (1938-1994) El Compromiso con las gentes, con su ciudad, con su tiempo

Emilio de Mier Pérez nació en Sopeña (Cabuérniga) el 16 de septiembre de 1938, pero se trasladó -tras un breve paso por Renedo de Piélagos- siendo niño a Torrelavega, viviendo su infancia y juventud en el pueblo (hoy ya barrio pegado a la ciudad) de Sierrapando.

Cursó sus estudios de bachillerato en el Instituto Marqués de Santillana, en un ambiente de insólitas  inquietudes culturales y  sociales para  la España de  la época, donde conformó el grupo de  amigos  con quien  estuvo  siempre más  vinculado  (Su hermano Fidel,  “Maurín” Muriedas, Manolo Gutiérrez Aragón…).

Posteriormente  se  trasladó  a  estudiar  Derecho  en  la  Universidad  de  Oviedo,  y  como consecuencia  de  ello,  además  de    obtener  la  licenciatura  de  su  carrera  con  grado  de sobresaliente, establece una estrecha amistad con el profesor y filósofo Gustavo Bueno.

Acabados  los  estudios,  ejerció  la  abogacía,  siempre  en  Torrelavega,  ciudad  a  la  que  se sentía  estrechamente  vinculado,  aunque  sin  olvidar  nunca  sus  raíces  cabuérnigas.  En  el ejercicio de su profesión tuvo una meritoria trayectoria.

Su vocación profesional se fundía con sus firmes convicciones en cuantas ocasiones  tuvo de ejercitar la defensa de personas ante instituciones represoras de la dictadura, caso de sus permanentes  defensas  de  trabajadores  ante  la  Magistratura  de  Trabajo  y  de  sus personaciones frente al Tribunal de Orden Público. 
Compatibilizó  durante  años  su  tarea  profesional  en  la  abogacía  con  el  ejercicio  como profesor de la Escuela Universitaria de Graduados Sociales de Torrelavega que lo llevaría a impartir clases de Derecho Laboral, en calidad de profesor de la desaparecida Escuela de Graduados Sociales a lo largo de doce  años,  con  la  actividad  pública  política  como  concejal  del  Ayuntamiento  de Torrelavega.

A  lo  largo  de  su  vida, su  compromiso  con  la  Ciudad  se  volcó  también  en  la  actividad cultural, de  la que ha  legado diferentes escritos en prensa y  revistas y otras publicaciones como ensayos y relatos.
En  el  marco  de  la  dinamización  de  la  vida  cultural  de  Torrelavega  cabe  referir  su participación  en  la  fundación de  la Asociación Cultural Prometeo, que  resultaría  ser el más importante motor de la cultura local en los años finales de la década de 1960. En este colectivo se puso al frente de la sección de Teatro y, a partir de 1968 pasó a ocupar  la Presidencia , ejerciendo  esta  labor en  lo que  serían quizás  los años más brillantes de la actividad de esta Asociación. 
Fruto de esta labor en Prometeo es la primera recopilación de trabajos literarios  de excelente calidad de escritores torrelaveguenses que habría de ser publicada en 1970 como “Narraciones. Torrelavega 1970”, y donde ya se podían leer relatos cortos de Elena del Amo, Gutiérrez Aragón, Ángel Tosal, etc. 
  
Destacó  igualmente  por  su  labor  literaria  e  investigadora,  parte  de  la  cual  ha  dejado plasmada  en  libros  y  artículos,  buena  parte  inéditos,  siendo  consideradas  algunas  de  sus obras de un notable valor, tanto por su componente literario como en su aspecto histórico y científico.
 
Emilio de Mier murió en Santander, el 6 de enero de 1994. 

                                                                              
EMILIO DE MIER, COMPROMETIDO CON SU TIEMPO
Una vez acabados sus estudios de Derecho e instalado en Torrelavega, Emilio de Mier va adquiriendo  rápidamente  compromiso  político,  y  en  unos  años  en  los  que  la  Dictadura sigue asestando durísimos golpes a las libertades públicas, de la mano de su gran amigo  el cineasta Manuel Gutiérrez Aragón  se  incorpora al Partido Comunista de España, por entonces -inicios de la década de los sesenta- el colectivo político más organizado y activo e la oposición al Régimen.
El compromiso político de Mier lo llevaría a emprender su actividad profesional fundamentalmente en materia  de Derecho  aboral, lo que le llevó a diversas actuaciones frente al conocido Tribunal de Orden Público  (T.O.P.)  para defender a muchos trabajadores,  labor  que  sólo  remitiría  cuando  definitivamente  fueron  legalizados  los Sindicatos, ya en la recién estrenada Democracia.
A partir de aquí, incrementó su compromiso  político  con  su  participación personal  en  la  actividad  pública,  al  presentarse  en  las  primeras  elecciones  municipales democráticas,  en  abril  de  1979,  encabezando  la  candidatura  del  Partido  Comunista de España en Torrelavega.  
De  esta  manera,  formó  parte  del  primer  gobierno municipal democrático de nuestra  Ciudad,  asumiendo  la  segunda  tenencia  de  Alcaldía  y  laConcejalía de Educación y Cultura, manteniéndose en la Corporación  en su condición de concejal durante doce años,  integrando  las tres primeras corporaciones, entre 1979 y 1991.
En mi recuerdo está el seguimiento a la actividad municipa,  desde las tareas informativas y en especial los Plenos de la Corporación torrelaveguense. Puede ser una apreciación personal seguramente, pero creo que ha sido el orador mas brillante de los que han ocupado una silla de concejal y mas de uno esperabamos sus interpelaciónes, explicaciones o turnos de palabra. Tambien recuerdos los tiempos en los que curse estudios de Graduado Social, en la entonces denominada Escuela Universitaria de Graduados Sociales, dependiente de la Universidad de Oviedo, donde Emilio impartía Derecho Laboral, con un magisterio poco común y una gran pedagogía. Clases a las que asistian, ademas de los alumnos matriculados, otras personas y entre ellos algún policía de la que entonces conociamos como 'la secreta', para escuchar a ese' abogado comunista que defiende a los trabajadores'.
                     
 El alcalde socialista Pepe Portilla recibe al Secretario General del PCE, Gerardo Iglesias, junto a Emilio de Mier. (1986)

EMILIO DE MIER, ABOGADO
 
En 1965 Emilio inicia su ejercicio de la abogacía en Torrelavega, ciudad a la que ya se sentía estrechamente vinculado, abriendo su despacho en  la calle “La Estrella”,  junto a  la Plaza de Ángel Menéndez, en una ubicación que no abandonaría nunca.
Aunque su  trabajo como abogado  lo ejercía en  todos  los aspectos del Derecho, ya hemos comentado  que  el  contexto  social  en  el  que  se  encontraba  el  país  en  los  años  sesenta  y setenta  lo  condujo  hacia  una  especialización  en  el  Derecho  Laboral,  aunque  siempre resultó un profesional de obligada referencia entre  los más  significados y destacados de Torrelavega.

foto: Luis Palomeque, diariomontanes.es
Un numeroso grupo de personas se dio cita en el sencillo acto, entre los presentes con el Alcalde de laciudad, se encontraban miembros de la Corporación Municipal representando a todos los grupos políticos.     ( foto de Luis Palomeque en www.eldiariomontanes.es)
UNA CALLE PARA EMILIO DE MIER
Quizás el período de la vida de una persona que resulta de mayor trascendencia es aquél en el  que  se  desarrolla  toda  la  juventud,  y  la  de  Emilio  tuvo  por  escenario  el  barrio  de Sierrapando,  en  el  entorno  en  donde  actualmente  está  emplazada  la  glorieta  que  une  la Avenida de Bilbao con el Bulevar-Ronda.
Una de estas calles ha quedado recientemente terminada, y se sitúa como vía de conexión entre la Avenida de Bilbao y la calle Santa Teresa de Jesús, es decir: muy cerca del lugar donde Emilio vino a vivir a Torrelavega siendo niño y de donde se trasladó al centro de la Ciudad  siendo  ya  la  persona  inquieta  de  saberes  y  el  abogado  comprometido  con  los humildes que nos regaló su convivencia con todos nosotros. 
La petición  de que se diera el nombre de una calle a Emilio de Mier, fue avalada por multitud de personas y asociaciones, entre ellas  el director de cine Manuel Gutiérrez Aragón, el escritor Mauro Muriedas Echaves y el naturalista Jesús García Díaz, así como por el grupo de opinión Quercus, el Colegio de Abogados de Cantabria, los sindicatos UGAM-COAG y CCOO,  y la asociación de vecinos Río Indiana, de La Inmobiliaria. Además, la suscribieren a título individual artistas como Faustino Cuevas, Fernando Diego, Jesús González de la Vega, Eduardo González Maray 'Charines', Ángel Izquierdo o escritores como Julio Sanz Saiz, Ángel Sopeña Villar, José Ramón Saiz Viadero, Luis Alberto Salcines Pérez o Gloria Ruiz González
La Petición fue atendida en el 2010, estando el PSOE en el Gobierno Municipal  que cumplió así la petición realizada, quedando como el mejor  testimonio de  la  impronta que nuestro desaparecido amigo dejó en Torrelavega.

EMILIO DE MIER RETORNA A LA CALLE   
El veintiocho de mayo de dos mil diez,  la Corporación Municipal de Torrelavega acordó  asignar  el  nombre  de  una  calle  de  la  ciudad  a  Emilio  de Mier,  unánime decisión  con  la  que  el Consistorio  rendía  el mejor  testimonio  de  la  impronta  que Emilio  dejó  en  Torrelavega.  Lo  hizo  como  concejal  del  Ayuntamiento,  como profesional  de  la  abogacía  y  como  profesor  de  la  Escuela  Universitaria  de Graduados Sociales, pero también con su compromiso con la actividad cultural, con su labor literaria y con sus reconocidos trabajos de investigación histórica.
 

Hoy Emilio vuelve a la calle. A esa calle que el devenir urbanístico de la Ciudad ha querido  trazar  allí  donde  el  joven  Miliuco  hiciera  sus  primeras  correrías  recién afincado  en  Sierrapando.  Pero  la  calle  estuvo  siempre  presente  en  Emilio:  El espacio  común  de  la  ciudadanía,  el  marco  de  encuentro  entre  las  personas,  el escenario de la realidad cotidiana a la que nunca dio la espalda, porque la calle es el territorio de todos, y eso la convierte en el dominio de los humildes, de aquellos que tuvo por los suyos.

Emilio fue y ejerció de muchas cosas sin jamás abandonar la calle. La calle sentida como  el  vecino  de  cualquier  barriada:  la  calle  pateada  junto  al  trabajador  manifestante,  detenido  y    al  instante  defendido;  la  calle  donde  se  gesta  la  cultura popular  libre  de  oropeles;  la  calle  de  las  mujerucas  que  siempre  le  abordaban pidiendo  consejo  y  algo más  que  consejo;  la  calle  colectiva  que  piensa,  desea  y demanda.

Emilio ya estaba en la calle para siempre. Su nombre impreso en la placa de una de ellas no es más que el justo reconocimiento de la Ciudad y sus gentes de que así era y será. 

Jesús García Díaz  
Mayo 2012
Comentarios:

     Joaquin Díaz: Amigos y compañeros estuvimos con la familia de Emilio en un sencillo acto en el que se dió el nombre de una calle en Sierrapando al querido abogado y politico Emilio de Mier.

     Ciuco Gutiérrez: Se lo merecía desde hace tiempo. Para la generación a la que pertenezco fue un ejemplo de lucha por las libertades y por la justicia social. Además transmitía honestidad y pasión por la cultura. Cosa cada día más rara en un político.

     Quercus Grupo de Opinión- Tomas Bustamante: Conocí y compartí con esta inolvidable persona algunas cosas. Vivíamos en el mismo lugar, en José María 59 en el quinto piso y me toco negociar con él y con otros (eso ya está escrito) la alcaldía de Torrelavega a favor de Manolo Teira en... 1979. Hombre culto, afable y honrado pero sobre todo comprometido. Se murió muy joven y la izquierda perdió un referente, el otro mi entrañable amigo Ricardo Argos Villar, secretario general del PSOE.
Después a los dos les echamos en falta. el PCE no fue el mismo ni tampoco el PSOE y lo que fue peor es que Torrelavega perdió dos dirigentes de altura después... Fue otra cosa. Mi admiración y reconocimiento.


1 comentario:

Jignape dijo...

Joaquin Díaz: Amigos y compañeros estuvimos con la familia de Emilio en un sencillo acto en el que se dió el nombre de una calle en Sierrapando al querido abogado y politico Emilio de Mier.

Ciuco Gutiérrez: Se lo merecía desde hace tiempo. Para la generación a la que pertenezco fue un ejemplo de lucha por las libertades y por la justicia social. Además transmitía honestidad y pasión por la cultura. Cosa cada día más rara en un político.

Quercus Grupo de Opinión- Tomas Bustamante: Conocí y compartí con esta inolvidable persona algunas cosas. Vivíamos en el mismo lugar, en José María 59 en el quinto piso y me toco negociar con él y con otros (eso ya está escrito) la alcaldía de Torrelavega a favor de Manolo Teira en... 1979. Hombre culto, afable y honrado pero sobre todo comprometido. Se murió muy joven y la izquierda perdió un referente, el otro mi entrañable amigo Ricardo Argos Villar, secretario general del PSOE.
Después a los dos les echamos en falta. el PCE no fue el mismo ni tampoco el PSOE y lo que fue peor es que Torrelavega perdió dos dirigentes de altura después... Fue otra cosa. Mi admiración y reconocimiento.