sábado, 12 de junio de 2010

De Aquí para Allá, por Italia IV : De Nápoles a Sorrento por la Costa Amalfitana.

El día del Juicio Universal, para los amalfitanos que suban al Paraíso será un día como todos los otros.

Esta frase que encabeza el articulo dedicado a la conocida como Costa Amalfitana (en italiano, Costa d'Amalfi o Costiera Amalfitana) es del poeta italiano Renato Funcini y viene a decir que no debe haber mucha diferencia entre un paraíso y otro, en este caso el que acabo de visitar y conocer, algo mas allá de lo puramente paisajístico o turístico. Pero como siempre la imagen ahorra muchas palabras.(Imagen superior: www.wikipedia.org)
Esta jornada, como casi todas las que hemos tenido en este viaje por Italia, fue irregular en lo meteorologico con cielos despejados, nubes, brumas y buena temperatura por el dia, con fresco por las noches. La ruta decidimos hacerla a la inversa, pues la mayoria utiliza la entrada por Sorrento, desde Castellmmare di Stabia, que es el punto de la costa mas cercano desde Napoles, y salen por donde entramos nosotros, es decir a Salerno por Vietri sul Mare (de donde son las tres fotos de arriba), cuna del arte y de la cerámica , descubierta en la Edad Media y uno de los últimos refugios entre las maravillas de la costa del mar Tirreno. Tras una pequeña parada para tomar las fotos desde la parte superior del pueblo y tomar algo en una de las agradables terrazas, seguimos ruta hasta la cercana y gran ciudad de Salerno (Salierno en salernitano) con141.000 habitantes que se encuentra en el centro de un triangulo geográfico llamado "Triangulo de las tres P", cuyos vertices son Pompeya, Positano y Paestum. Esta peculiaridad confiere a Salerno una especial característica turística, que es resaltada por los importantes lugares que posee. Mirando de reojo el impresionante paisaje de montaña, costa y acantilados bañados por el mar Tirreno llegamos a Amalfi, a unos 40 km de Nápoles, en la boca de una profunda garganta al pie del Monte Cerreto, de 1.315 m de altura, rodeada por acantilados. Patrimonio de la Humanidad, cuenta entre sus monumentos destacados, la Catedral de San Andres que contiene los restos de este apostol, ubicada en lo alto de una empinada escalinata que ofrece fantásticas vistas al mar. . . . . La costa de Amalfi abarca el territorio de la histórica República amalfitana, una de las repúblicas marineras italianas que dominaron el Mediterráneo en torno al Siglo XII. Toma su nombre de su municipio más importante, Amalfi, capital histórica de la república, que llegó a albergar una población de 70.000 habitantes, hoy convertido en un pequeño y hermoso destino turístico con no mas de 6.000 habitantes. . . . .
Resulto imposible conseguir aparcar en Amalfi y buscar un lugar para comer, asi que cogimos la única via de salida hacia la 163, el tunel por debajo y entre las viviendas del pueblo, para acercarnos a Positano a pocos kilómetros o parar en ruta, pues no faltan restaurantes donde comer y al tiempo, contemplar este paisaje.
Positano, dada su posición protegida por los Montes Lattari y su belleza, era conocida desde los tiempos de los romanos como demuestran los restos de algunas villas romanas. Situado sobre una ladera de una empinada montaña, sin un orden premeditado, se suceden las distintas callejuelas y las pequeñas placitas a las que se pueden ir accediendo por numerosos escalones. El tiempo se para, no hay prisa por recorrerlo. Tanto Amalfi, como Positano y Ravello, han sido destinos vacacionales de primer orden, elegidos por la «jet set» norteamericana de mediados del siglo XX. Los municipios de la costa están conectados por la famosa carretera estatal 163, estrecha y con muchas curvas y con unos precipicios y acantilados que quitan el hipo., sobre todo por los sustos que te llevas cada vez que te cruzas con otro vehiculo. Dejamos Positano y tomamos la ruta de la 145, para atajar y llegar a Sorrento a media tarde por lo que dejamos Capri, la que dicen es la isla con mas "glamour" del Mediterraneo, para otra ocasión dado que, ademas, el tiempo no acompañaba y para paisaje nos bastaba y sobraba con lo recorrdo y teniamos por delante, Sorrento. El municipio de Sorrento cuenta con unos 17.000 habitantes y se encuentra en la costa septentrional de la península del mismo nombre. Es un popular destino turístico y si no se quiere hacer el recorrido que nosotros hemos realizado en coche, se puede llegar, igual y mas fácilmente desde Nápoles y Pompeya, Tiene vistas al golfo de Nápoles, y es un lugar clave de la Península Sorrentina, con muchos miradores desde donde ver Nápoles (visible a través de la bahía) y el Monte Vesubio. La otra forma de llegar es kla que nosotros hemos elegido, utilizando la estrecha carretera que conecta Sorrento y Amalfi, serpenteando por los más altos acantilados del Mediterráneo. Ferry y aerodeslizadores parten hacia Nápoles, Amalfi, Positano, Capri e Isquia. Los acantilados de Sorrento son impresionantes y sus lujosos hoteles han atraído a famosas personalidades.

Descansando un rato en la zona del puerto, viendo el ir y venir de gentes, turistas principalmente que llegan en los ferrys o cruceros y tomando un sabroso helado, nos despedimos de esta fantastica Costa Amalfitana, zona que ha sido destino turístico desde la época del Imperio romano. Numerosos artistas y personalidades públicas han escogido esta costa como área de recreo, entre ellos Giovanni Boccaccio (que alude a ella en el Decamerón), Richard Wagner (que se inspiró en Ravello para crear la escenografía de Parsifal), M.C. Escher, Greta Garbo o John Steinbeck (que en 1953 escribió Positano, una novela en la que caracteriza dicha localidad). En Amalfi el dramaturgo y poeta noruego, Henrik Johan Ibsen escribió sus obra más importante, Casa de muñecas (1879). Además, en Maiori, Roberto Rossellini, uno de los directores más importantes del neorrealismo, rodó varias películas como Paisà (1946), La macchina ammazzacattivi, Viaggio in Italia (Viaje en Italia) con Ingrid Bergman. En el 2007 la hija de Roberto, la actriz Isabella Rossellini, fue nombrada ciudadana honoraria de Maiori y modestamente, nosotros mismos.
¡Ah! Seguramente esta sea una de las regiones mas musicales del planeta y algo que no hay que perderse es escuchar en vivo las canciones napolitanas, la tarantella, , "Sta Lucia", "¡Oh! sole mio" "Sapore di sale" "Capri c'ést fini" de Hervé Vilard o el celebre "Torna a Surriento" cantado por las mejores voces de cada momento, con la que cerramos esta etapa "De Aqui para Allá, por Italia . . . para regresar a Napoles
. . . . . . . .

No hay comentarios: