miércoles, 29 de abril de 2009

La Gripe Porcina, según J. Saramago

Andaba recorriendo mis habituales blogs (prefiero tener un corto numero de ellos seleccionados que no adar vagando para ver que es lo que aparece) y me he parado en "el Cuaderno de Saramago".

Realmente es un lujo, el poder tener la oportunidad de, a tiro de tecla, contactar con las opiniones de este ilustre blogero. En esta ocasión, habla de la gripe porcina, reconociendo de entrada que no tiene ni idea del tema ... No sé nada del asunto y la experiencia directa de haber convivido con cerdos en la infancia y en la adolescencia no me sirve de nada. Esta declaración ya es una garantía, por que estoy cansado de escuchar a todo tipo de contertulios en los programas de radio y tv. Ninguno, salvo dos excepciones, la del profesor Badiola y otro investigador, de cuyo nombre no me acuerdo, es experto en este tema, pero todos pontifican en torno a esta cuestión, sobre todo tres colegas, que ya no están en plantilla en ningún medio y que aparecen, que yo los haya visto, en tres cadenas diferentes. Por la mañana, a la tarde y por la noche. Ahí figuran estos y otros muchos tertulianos o polemistas o como quieran nombrarlos, hablando de la gripe porcina y, supongo que con tanta idea como Saramago que, el sí dice que no tiene ni idea, pero su opinión tiene mucho peso y coherencia y por eso, la saco de su cuaderno y la pongo en el mio. ... Hace ya seis años que la revista Science publicaba un artículo importante en que mostraba que, tras años de estabilidad, el virus de la gripe aviar de América del Norte había dado un salto evolutivo vertiginoso. La industrialización, por grandes empresas, de la producción pecuaria rompió lo que hasta entonces había sido el monopolio natural de China en la evolución de la gripe. En las últimas décadas, el sector pecuario se transformó en algo que se parece más a la industria petroquímica que a la bucólica finca familiar que los libros de texto en la escuela se complacen en describir…

Y, atención al siguiente párrafo, con el que creo, da en la diana.Pues es algo que ya escuche cuando lo de las vacas locas, a mas de un experto ...

En 1966, por ejemplo, se contaban en Estados Unidos 53 millones de cerdos distribuidos en un millón de granjas. Actualmente, 65 millones de puercos se concentran en 65.000 instalaciones. Eso significa pasar de las antiguas pocilgas a los ciclópicos infiernos fecales de hoy, en los que, entre el estiercol y bajo un calor sofocante, dispuestos para intercambiar agentes patogénicos a la velocidad del rayo, se amontonan decenas de millones de animales con más que debilitados sistemas inmunitarios.

No será, ciertamente, la única causa, pero no puede ser ignorada. Volveré al asunto.

¿Que os parece? Pues, por ahí van las cosas. Por lo menos es lo que yo tambien creo, aunque no tengo ni idea del asunto, pero por lo que leo por aquí y escucho por allá, las explotaciones ganaderas intensivas tienen muchas de las papeletas para producir esta y otras enfermedades . . .

Aunque tambien hay un factor, quizas mas decisivo que el anterior, generador de esta y otras muchas enfermedades y epidemias sobre la población de Mexico que no se estan manejando y segun va pasando el tiempo, nos vamos enterando, esi sí, a cuenta gotas. Este factor es la situación socio-sanitaria del país de los Aztecas.

Mexico tiene casi 108 millones de habitantes, de los que se dice, unos 40 millones estan en el umbral de la pobreza, por otra parte, no existe un sistema sanitario público, con lo que el acceso a hospitales, medicinas, campañas sanitarias, etc, queda restringido a una muy pequeña parte de la poblacion.

Y, finalmente, en Mexico y por causas respiratorias (?) fallecen anualmente unas 50.000 personas. ¿Es o no es esto una epidemia o motivo de alarma sanitaria?. Pues parece ser que no.

1 comentario:

Encarna rabanal dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con usted, la situación sanitaria de Méjico deja mucho que desear y las personas que se encuentran en el umbral de la pobreza son muchas.
Pasa lo mismo que cuando hay un terremoto, huracán o cualquier catástrofe siempre los más afectados son los pobres, sus endebles casas son las que caen mucho antes.
Esto es una cuestión de justicia y también de prevención y de condiciones sanitarias.
La frase de Saramago es genial y por otra parte, totalmente de acuerdo con lo que comenta de los contertulios ¡cuanto ignorante participa en esas tertulias y hablan "ex cátedra" sin saber del tema nada. Saramago dice la verdad que no tiene ni idea como la mayoría de la gente.
Siga haciendo estos comentarios-denuncia que, por ahora es lo único que podemos hacer.
He tenido conocimiento del blog porque me lo ha enlazado:"Pasión por la dialéctica" de Javier Caso.
Un saludo, Encarna rabanal